Os dejamos la crónica de la presentación de dos libros que son dos obras maestras para cualquier corazón. "Abrazando árboles" es sin duda un libro que te hace reconectar contigo mismo y abandonar el deshabitado ruido del día a día. "Donde vive mi deseo" es un himno a la vida, a sentir, a amar, a ser tú.
Abrazando árboles
Abrazando árboles es un homenaje a la vida. En sus páginas encontrarás cuentos que adornan el alma, ponen a prueba el ánimo y descubren caminos para crecer, resistir y ser felices. Una forma atractiva y fascinante de recorrer las actitudes humanas y sus huellas.
Un libro para leer y salir del espiral del día a día, un libro y que te hace viajar a tu mundo interior, a tu yo de cuando eras niño.
El autor
Enrique Piñero Estrada es un reputado conferenciante y escritor, experto en liderazgo, dirección y motivación de personas y gestión estratégica de las organizaciones. Doctor en Ciencias por la Universidad Complutense de Madrid.
Como escritor ha dedicado la mayor parte de sus obras al mundo empresarial, entre algunas de sus obras más recientes destaca «Tú puedes mover el mundo. Principios y técnicas para potenciar la creatividad», cuyo lanzamiento ha sido todo un éxito y recientemente se ha estrenado su segunda edición. Sin embargo, «Abrazando árboles» aparece mostrando su sensibilidad a la hora de contar y nos arrastra a conectar con nuestros sentidos.
Donde vive mi deseo
«Donde vive mi deseo» es mucho más que un poemario intimista y que derrocha sencillez y sensibilidad.
Este libro es un himno a la vida. Como los cenotes, agua cristalina que corre bajo la tierra. Sangre de la tierra, corriente de la vida. Poemas como esmeraldas imposibles que aparecen súbitamente en la selva. Dibujos del metro que abren líneas sin fin en la percepción.
Una experiencia que invita a viajar, sentir las raíces, estar presente, luchar, amar…
La autora
Raquel Vírseda Antoranz es coordinadora de Bienestar Emocional y profesora de Lengua castellana y literatura. Estudió Arte Dramático en la Escuela de Arte Teatral Ángel Gutiérrez. Máster en Historia del Drama en la Universidad de Alcalá. Creadora de El alma samurái de Juan Ramón Jiménez en el Teatro de la Puerta Estrecha. Ha participado en diferentes recitales en centros culturales, bibliotecas, entre otras actividades. Irrumpe en el mundo literario como escritora con una obra intimista y única.
La presentación de los libros
Si algo se puede destacar de este día es la «MAGIA» con mayúsculas. Tanto para Enrique y Raquel, como para Editorial Ingentis, fue una tarde llena de sentimiento, de sorpresas y de buena compañía.
Cerca de 50 personas se dieron cita en la Universidad Francisco Marroquín, a quienes queremos agradecer su maravillosa acogida y donde nos sentimos como en casa, para disfrutar y acompañar a los autores en este día tan especial.
Eva Nordendest, autora de «Cuentos en blanco y negro», fue la maestra de ceremonias en esta ocasión, y derrochó halagos, sentimiento y cariño para cada uno de los autores y de las obras maestras que han escrito. Además, con esa forma de transmitir única que posee, deleitó a los asistentes con la lectura de unos fragmentos de cada libro.
Magia, vino español, felicidad y buena compañía
Sin lugar a dudas, después de la emoción que envolvía el ambiente, nadie podía imaginar que la magia hiciera su aparición en la sala de la UFM de Madrid, puesto que todos los asistentes ya habían sido tocados por el encantamiento de las palabras de «Abrazando árboles» y de «Donde vive mi deseo».
¡Pero la tarde no había hecho más que comenzar, y las sorpresas se sucedían!
Gracias a David Rodríguez, formador especialista en recursos humanos y que utiliza la magia como hilo conductor en sus formaciones, pudimos disfrutar de un pequeño pero enorme espectáculo de ilusión, donde los libros, las sensaciones que nos recorren cuando leemos un libro y un toque de magia nos hicieron quedarnos boquiabiertos con una enorme sonrisa.
Finalmente, la alegría, la felicidad, las charlas llenas de interés, de agradecimiento, de buenos deseos y la buena compañía se fueron sucediendo en toda la sala, acompañados, eso sí, de productos de nuestra tierra…porque las alegrías con un buen vino, jamón y la mejor de las compañías son siempre doblemente alegrías.
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